Santiago es agente de seguros y no tenía, ni tiene, ninguna relación con el mundo de la construcción, tampoco la tiene su padre, que fueron quienes construyeron las 2 Mekanaves que os queremos enseñar en esta historia. A pesar de no saber nada de construcción, ambos se pusieron manos a la obra y terminaron construyendo lo que ahora se ha convertido en un centro de ocio perfecto para pasar buenos momentos rodeados de los suyos.

Naves ocio con garaje y zona de animales. Mekanaves

Todo comienza con la herencia de una caseta de campo que querían conservar y el terreno adyacente, un lugar que querían convertir y adecuar para lugar de ocio y reunión de toda la familia. La primera Mekanave fue una nave que hace las veces de cubierta para los coches, cuarto para aperos y un pequeño espacio para los animales y el huerto.

La segunda es la más especial, ya que no se permiten grandes obras en la zona y la opción de una estructura que cubriera la casa para poder mantenerla y resguardarla de las inclemencias del tiempo era la opción perfecta y con Mekanaves fue posible.

Acerca de cómo conocieron Mekanaves y qué les decantó a decidirse por nosotros, Santiago nos contó una curiosa historia:

Estaba con mi mujer de vacaciones y nos surgió la pregunta de cuánto costaría  un espacio en el que un caballo puede estar cómodo. Esa misma noche en Portugal, busqué la información en Internet y salió Mekanaves. Todo nos encajó, estaba al lado de casa y casualmente ya había trabajado con Mekanaves para las licencias de obra de otra nave que yo gestioné, así que lo tuve claro desde el principio. Pero sobre todo, el sistema de montaje y el precio encajaban perfectamente con lo que nosotros estábamos buscando.

 

Comienzo de obra nave, cubrir casa de campo. Mekanaves

¿Qué usos le dais a vuestra nueva nave?

Usamos nuestra nave para ocio y fin de semana, ahí nos juntamos la familia a pasar buenos ratos. Además, yo voy diariamente porque tenemos un huerto que cuidar y unas gallinas que nos dan unos huevos riquísimos, además de nuestros perros. Y otra cosa importante es que pudimos conservar la casilla de mi abuelo y eso nos hacía mucha ilusión.

¿Qué os decidió finalmente por nuestras Mekanaves?

La rapidez y la facilidad del montaje, que es la opción más barata del mercado y lo gratificante que es el hacer algo por ti mismo desde el principio hasta el final. Una obra convencional puede costar el doble de presupuesto y con el tiempo ocurre lo mismo.

Otro punto muy importante es la calidad de los materiales. Es muy buena y destaca, incluso la tornillería y el último detalle, el panel sándwich. Cuando viene gente que entiende de construcción siempre lo dicen.

Nave ocio en construcción, estructura metálica exterior. MekanavesHablando de los tiempos y la dificultar, o no, del montaje…

Nosotros terminamos la primera nave en 4 fines de semana, la segunda en 4 días la teníamos ya emplantillada, por supuesto que luego tuvimos que ir retocando y finalizando todo a nuestro gusto, pero en sí lo que son las naves, no nos llevaron nada de tiempo el montarlas.

El montaje de la primera nave fue más complicado porque no estaba estandarizado del todo el manual de montaje, pero Pablo estuvo aquí en todo momento y lo hico muy sencillo. Montar una Mekanave es algo que lo puede hacer cualquiera, más fácil que un mueble del Ikea. Francamente sencillo.

Además, esta primera nave tiene 6 metros de ancho y no necesitamos ayuda externa, en la segunda, que ya fueron 10 metros, sí que nos ayudamos con maquinaria sencilla para la elevación de los pórticos.

Nave pabellón, cubrición caseta de campo. MekanavesTambién le preguntamos si recomendaría Mekanaves y su respuesta fue ‘por supuesto’. Así que desde Mekanaves estamos muy contentos y orgullosos con el resultado de estas nuevas naves y la felicidad que aportan a nuestro cliente.

 

 

 

 

 

Escuchar historias como esta de Santiago y ver que nuestros clientes están satisfechos es lo que más nos gusta en Mekanaves y lo que nos hace seguir día a día mejorando y ofreciendo las mejores soluciones.